ACERCA DE LA CASA

A finales del 2017 encontramos la casa que habíamos estado buscando como familia: una casa de piedra gallega en el Camino de Santiago. La víspera de Nochebuena nos mudamos al km 15,360 del Camino Portugués.
Lo que no sabíamos en aquel momento era que nuestra necesidad concreta de vivienda sería, además, el cumplimiento de un sueño aún mayor.

A principios de 2019 presentamos una oferta por la casa de al lado «A Casa Vella» (La Casa Vieja, en galego) -una casa de más de 200 años- con la intención de convertirla en lugar de refugio, descanso, cuidado y hospitalidad a quienes lo necesiten: Casa de Pan. A finales de ese mismo año y mediante crowdfunding conseguíamos reunir los fondos necesarios para comprarla.